El
concepto de administración hace referencia al funcionamiento, la estructura y
el rendimiento de las organizaciones. El término proviene del latín
ad-ministrare (“servir”) o ad manus trahere (“manejar” o “gestionar”).
La administración puede ser entendida como la disciplina que se encarga de realizar una gestión de los recursos (ya sean materiales o humanos) en base a criterios científicos y orientada a satisfacer un objetivo concreto. Por otra parte, la administración pública de un Estado es el conjunto de los organismos que se encargan de aplicar las directivas indispensables para el cumplimiento de las leyes y las normas. Los edificios públicos y los funcionarios también componen a la administración pública, que aparece como el nexo entre el poder político y la ciudadanía.
Hay veces en que el término administración se utiliza para denominar a la ciencia social conocida como administración de empresas. Esta ciencia estudia la organización de las compañías y la forma en que gestionan los recursos, los procesos y los resultados de sus actividades
Universalidad. El fenómeno administrativo se da
donde quiera que existe un organismo social, porque en él tiene siempre que
existir coordinación sistemática de medios. La administración se da por lo
mismo en el estado, en el ejército, en la empresa, en las instituciones
educativas, en una sociedad religiosa, etc. Y los elementos esenciales en todas
esas clases de administración serán los mismos, aunque lógicamente existan
variantes accidentales. Se puede decir que La administración es universal
porque esta se puede aplicar en todo tipo de organismo social y en todos los
sistemas políticos existentes.
Especificidad. Aunque la administración va siempre acompañada de otros fenómenos de índole distinta, el fenómeno administrativo es específico y distinto a los que acompaña. Se puede ser un magnífico ingeniero de producción y un pésimo administrador. La administración tiene características específicas que no nos permite confundirla con otra ciencia o técnica. La administración se auxilie de otras ciencias y técnicas, tiene características propias que le proporcionan su carácter específico. es decir, no puede confundirse con otras disciplinas.
Unidad temporal. Aunque se distingan etapas, fases y
elementos del fenómeno administrativo, éste es único y, por lo mismo, en todo
momento de la vida de una empresa se están dando, en mayor o menor grado, todos
o la mayor parte de los elementos administrativos. Así, al hacer los planes, no
por eso se deja de mandar, de controlar, de organizar, etc.
Unidad
jerárquica. Todos cuantos tienen carácter de jefes en un organismo social,
participan en distintos grados y modalidades, de la misma administración. Así,
en una empresa forman un solo cuerpo administrativo, desde el gerente general,
hasta el último mayordomo.
Valor instrumental. La administración es un medio para
alcanzar un fin, es decir, se utiliza en los organismos sociales para lograr en
forma eficiente los objetivos establecidos.
Amplitud de ejercicio. Se aplica en todos los niveles de un
organismo formal, por ejemplo, presidentes, gerentes, supervisores, ama de casa
etc.
Interdisciplinariedad. La administración hace uso de los principios, procesos, procedimientos y métodos de otras ciencias que están relacionadas con la eficiencia en el trabajo. Está relacionada con matemáticas, estadística, derecho, economía, contabilidad, mercadeo, sociología, Psicología, filosofía, antropología, etc.
Flexibilidad.
Los principios y técnicas administrativas se pueden adaptar a las diferentes
necesidades de la empresa o grupo social.
Proceso Administrativo:
Gerencia
La
palabra gerencia se utiliza para denominar al conjunto de empleados de alta
calificación que se encarga de dirigir y gestionar los asuntos de una empresa.
El término también permite referirse al cargo que ocupa el director
general (o gerente) de la empresa, quien cumple con distintas funciones:
coordinar los recursos internos, representar a la compañía frente a terceros y
controlar las metas y objetivos.
Existen
distintos tipos de gerencia: la gerencia
patrimonial, que es aquella donde los puestos principales y los cargos
de mayor jerarquía están en manos de los propietarios de la empresa; la gerencia política, donde los puestos
gerenciales se asignan en base a la afiliación y a las lealtades políticas; y
la gerencia por objetivos, donde
los esfuerzos se dirigen hacia una meta en común.
Se
supone que la gerencia es responsable del éxito o el fracaso de un negocio. Es
la unidad de la empresa que se encarga de que los integrantes del grupo
subordinen sus deseos individuales para alcanzar los objetivos comunes. Para eso, la gerencia debe aportar su
liderazgo, conducción y capacidad de coordinación.
Un
gerente suele cumplir con cuatro funciones simultáneas: el planeamiento (se
establece un plan con los medios necesarios para cumplir con los objetivos), la
organización (se determina cómo se llevará adelante la concreción de los planes
elaborados en el planeamiento), la dirección (que se relaciona con la
motivación, el liderazgo y la actuación) y el control (su propósito es medir,
en forma cualitativa y cuantitativa, la ejecución de los planes y su éxito).
Ing. Nadia Medina
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